Entrevistamos a Cristina Rey

En VisualKorner tenemos el placer de trabajar con fotógrafos apasionados por el mundo analógico, y hoy queremos compartir la voz de una de nuestras clientas más inspiradoras: Cris Rey, artista visual y directora de arte con una mirada profundamente narrativa y melancólica.

Desde que descubrió la vieja Yashica de su madre, Cris ha convertido la fotografía en una forma de habitar el mundo, combinando proyectos personales con encargos comerciales. Para ella, el analógico no es solo una técnica, sino un ritual que invita a la paciencia, la observación y la conexión emocional con la imagen.

En esta entrevista, Cris nos habla de su equipo, sus influencias, los proyectos que tiene entre manos y su relación con VisualKorner, donde confía el revelado y escaneado de sus carretes. Una conversación sobre la magia del film, la presión de las redes sociales y la importancia de mantener la autenticidad en un mundo acelerado.

¿Quién eres? ¿Qué relación tienes con la fotografía?

Soy Cristina Rey, visual artist y directora de arte. Empecé en el mundo del arte a los 11 años con el dibujo, que estudié en la Escuela de San Eloy. De adolescente cayó en mis manos la vieja Yashica eléctrica de mi madre y comencé a fotografiar todo lo que me rodeaba. Desde entonces, la fotografía se convirtió en una forma de estar en el mundo. Estudié Historia del Arte en Salamanca y Roma, y después me formé en imagen y estudios visuales en Barcelona, Londres y Granada. Hoy compagino encargos freelance con proyectos personales donde desarrollo una visión más íntima, melancólica y narrativa de la imagen.

¿Cuál es tu equipo de trabajo?

Trabajo principalmente con cámaras analógicas como la Mamiya RZ67 Pro II (medio formato), la Nikon F6, la Canon EOS 1n y la Canon A1 (35mm). En digital, utilizo cámaras profesionales para encargos comerciales, la Canon 5DSR o alquilo.

¿Por qué analógico? ¿Qué te aporta que no tienes con el digital?

El analógico me obliga a mirar mejor, a disparar menos, a observar con más atención. Me conecta con la historia de la imagen, con el ritual de hacer fotografía. La textura, el color, el rango dinámico, el grano… hay una magia difícil de traducir en digital. Me encanta que todo el proceso sea lento, no inmediato, desde cargar el carrete hasta esperar a ver los resultados. Adoro esa sensación cuando me llegan mis fotos reveladas y escaneadas. El carrete me obliga a contar más con menos. Y por alguna extraña razón, siento que la imagen me cuenta una historia; en digital me cuesta más verlo.

¿Cómo la combinas con la fotografía digital?

Trabajo principalmente en analógico para proyectos artísticos y personales, mientras que para encargos y trabajos más rápidos uso digital, aunque siempre disparo varios carretes de analógico así que lo combino. Así consigo un equilibrio entre la calidad emocional del film y la inmediatez del digital.

¿Qué tipo de fotografía te interesa más?

Me interesa especialmente la fotografía que cuenta historias con una narrativa visual fuerte, con un toque melancólico y atmosférico. La fotografía documental de viajes está últimamente muy presente en mí, así como la fotografía comercial con un toque artístico.

¿Profesionalmente a qué tipo de fotografía te dedicas?

Compagino trabajos freelance artísticos con encargos editoriales y comerciales para marcas. Aunque me gustaría hacer fotografía documental de diferentes culturas.

¿Qué quieres transmitir con tus imágenes?

Intento que mis imágenes tengan una narrativa visual muy fuerte que atrape y haga que quieras volver a mirarlas. Hay un abismo entre ver y mirar. La melancolía es un sentimiento recurrente en mí, y trato de transmitir esa atmósfera que conecta con tiempos pasados, recuerdos y emociones profundas.

¿En qué proyectos estás trabajando?

Ahora mismo estoy trabajando en un proyecto expositivo de fotografía analógica centrado en el concepto de memoria emocional y paisaje interior. También estoy preparando una serie documental que mezcla fotografía de viaje y retrato. Además, trabajo con varias marcas de Madrid constantemente; actualmente estoy centrada en un proyecto para una marca italiana de zapatillas que se disparará en julio, y en una exposición sobre las competiciones en jabegas de Pedregalejo, que haré en blanco y negro. Últimamente le estoy metiendo mucha caña a los handprints y estamos preparando un taller, que estoy desarrollando con un gran amigo.

¿Qué influencia crees que tienen las redes sociales como Instagram en la fotografía actualmente?

Las redes sociales han democratizado mucho la imagen y facilitado la visibilidad, pero también han generado una presión por producir rápido que puede vaciar de sentido el trabajo. Creo que hay que saber navegarlo: usarlo como herramienta, pero sin dejar que condicione tu visión ni tu ritmo. Para mí, lo importante es no perder la autenticidad.
Antes mostraba aspectos personales en Instagram, pero hace dos años dejé de hacerlo porque me generaba ansiedad. Ahora solo muestro fotografía y me siento mucho mejor. También me exijo subir menos contenido porque la presión de crear constantemente es agotadora. Instagram es increíble para descubrir gente y estar informada, pero también hay que parar un poco para no saturarse emocionalmente.

¿Cuánto tiempo hace que conoces VisualKorner?

Conozco VisualKorner desde hace unos años. Es uno de los laboratorios de referencia en España para quienes trabajamos en analógico. Siempre he valorado el trato cercano, humano, y la atención al detalle. Los bordes que hacen son mis favoritos. Empecé comprando carretes con ellos hace años y en enero comencé a mandar bastantes carretes; me encantaron los resultados.

¿Qué tipo de trabajo realizas con nosotros?

Principalmente envío mis carretes para revelado y escaneado, además de comprar carretes directamente con vosotros. Siempre recibo un trato profesional, rápido y muy cuidado. Para alguien que dispara en film, eso es fundamental.

¿Cómo valoras el servicio?

Muy positivamente. VisualKorner es de los pocos lugares donde todavía se trabaja con mimo, respeto al proceso fotográfico y un enfoque profesional pero cercano. La rapidez de revelado y el precio han sido definitivos para mí; en ese sentido son únicos.

Y, para terminar, déjanos una frase que te motive o te defina.

“Si tienes que esperar a que salga rugiendo de ti, espera pacientemente. Si nunca sale rugiendo de ti, haz otra cosa.” — Charles Bukowski