Festival BFOTO y Emergentes 2019

Este mes de junio llega una nueva edición del Festival BFOTO, el celebérrimo festival fotográfico que se celebra en la localidad altoaragonesa de Barbastro. Cada nueva edición es una aportación a la cultura contemporánea que se realiza desde hace ya seis ediciones. En él se pueden ver hasta 14 exposiciones diferentes, podéis consultar la web del festival para más información, además de conocer todas las actividades ligadas al festival.

El pasado sábado 1 de junio se inauguró la exposición “Oblits” de Joan Puigdemont, que se encuentra dentro del Festival BFOTO 2019 en Basbastro, dicha exposición se podrá ver hasta el próximo 30 de junio en la Librería Ibor (General Ricardos, 25, Barbastro).

En ella se muestra una colección de imágenes dedicados a los espacios abandonados, más concretamente a las antiguas hilaturas de la comarca de La Garrotxa donde tantas historias personales y anónimas se han forjado. En palabras del autor son “espacios donde la figura femenina ha sido el motor principal del propio lugar, donde he encontrado el ambiente perfecto para realizar los desnudos y poder expresar con las imágenes lo que con palabras no sé hacer”.

La colección consta de dos partes: en la primera todas las fotografías se positivaron en papel fotográfico industrial, pero en esta segunda he querido dar más importancia a la imagen final, a la copia física. Son copias únicas, sin duplicados, con la pincelada marcada, algunas más subidas que otras, pero todas son exclusivas, y están positivadas sobre papel artesanal de algodón emulsionado a mano.

Joan Puigdemont i Barranco (Castellfollit de la Roca, 1967) es actualmente y desde el año 2011 el coordinador de la Mostra Internacional OLOT-FOTOGRAFIA, evento que se celebra todos los meses de agosto de los años pares en la ciudad de Olot i que está considerado como uno de los certámenes más importantes dentro del mundo fotográfico.

Dentro del Festival BFOTO se celebra la convocatoria de Emergentes, que nació para apoyar artistas noveles y difundir sus proyectos. Este año se han presentado 142 proyectos de los cuales se han seleccionado los siguientes 4, que se podrán ver en El Moliné.

• Les Chefs d’oeufre de Stefanie Herr (Sala 1)
• El vigilante de Aissa Santiso (Sala 2)
• Bestiario de Gabriela Rivera (Sala 3)
• Recilario de Lucas Damiani & Sara Coelho (Sala -1) quiénes hemos tenido el placer de entrevistar.

¿QUIÉNES SON LOS AUTORES?

Lucas Damiani (Montevideo, 1994) Fotógrafo y artista multidisciplinar con estudios en psicología y danza contemporánea. En su trabajo fotográfico explora lo corporal, lo sinestésico, lo sutil y la intimidad. En los últimos años se encuentra investigando los posibles encuentros entre lo visual y las artes escénicas. Ha expuesto tanto en forma individual como colectiva en Uruguay, España, Italia y Perú.

Sara Coelho Galán o Sara Galán Brum da Silva, nace en Portimão, Portugal, y se licencia en Sociología en la Universidad Complutense de Madrid, transitando por ramas como la Antropología, la Religión, el Género y el Territorio. Actualmente, se encuentra investigando espacios diversos y dialogantes como la Fotografía, la Danza, el teatro o la Performance, intentando generar nuevos cuerpos que habitar. (@sarcoelg)

¿Cómo nace la idea de crear “Reciclario”?

Nace en primer lugar de vivir juntes y entender la cotidianidad como espacio creativo. Entre las dinámicas fundamentales de nuestra cotidianidad está el Recicle, que implica aprovechar y reutilizar desechos como forma alternativa a los circuitos de consumo capitalista.

Un día, probándonos los nuevos hallazgos de ropa nos dieron ganas de tomarnos una foto, y espontáneamente empezamos a montar un pequeño set. Colgamos una tela blanca como fondo y colocamos algunos objetos que había por la casa que nos resultaban interesantes. Probamos un par de posiciones distintas. Miramos a cámara. Esa es la primera foto, y un poco la semilla de la que germinaron las demás. Nos gustó tanto el juego y el resultado, que unos días después pusimos música y sin decirnos nada nos vimos armando otra escenografía. A medida que hacíamos más retratos empezamos a entender cada vez más lo que estábamos haciendo. Lo que las imágenes tenían en común y las hacían potentes para nosotres. Lo que nos movía a seguirlas haciendo. Se comenzaron a trazar las líneas del proyecto, lo que queríamos proponer.

Y así, durante meses fuimos reciclando y retratando cada semana a vecines y amigues.

¿De dónde salen los objetos que aparecen en las imágenes?

Principalmente, los objetos los encontramos en la basura, de desechos de casas particulares, de supermercados, de contenedores de obra, del barrio, de la ciudad.

La calle nos ha dado los elementos más inesperados: desde rollos de césped sintético,hasta botas altas de símil cocodrilo, pasando por un bolso de golf de cuero blanco y un kilo y medio de patatas.

¿Dónde han sido tomadas las imágenes?

Lucas: Siempre es el mismo lugar, el centro del salón de la casa, junto a la ventana; que se transforma para cada foto. Como este espacio no es muy grande, para tener suficiente retiro tuvimos que ubicar la cámara dentro de una habitación y tomar las fotos a través de la puerta abierta que da al salón. Nos gusta que en casi todas las fotos aparece aunque sea una pequeña porción del pestillo.

Sara: Consideramos pedir algunas residencias pero pensando que no tendríamos mucha opción comenzamos a construir desde lo más directo, creyendo que también se pueden impulsar proyectos desde lo ordinario, lo íntimo, desde el salón de tu casa.

Decidimos así trabajar en Reciclario desde casa porque consideramos que era lo más coherente y desde donde más disfrutamos el proceso de creación.

¿Cuál ha sido vuestro equipo de trabajo?

Principalmente, éramos nosotres quienes estábamos más detrás de la materialización de las fotografías; aun así, mentiríamos si dijésemos que Reciclario es solo eso.

Generamos las imágenes desde una concepción de trabajo muy lúdica, horizontal, participativa y con roles fluidos. No sabemos exactamente quién disparó qué foto, y por lo general ambas pasamos por detrás de la cámara y ambas estamos armando, transformando y desarmando el set de forma indistinta. Nos gusta pensar que también es obra de les amigues que aparecen en las fotografías, de compartir la toma de decisiones, ideas, almuerzos o críticas. Tendemos a pensar que los proyectos son tan solo de les artistes, pero es innegable la influencia del entorno.

¿Qué queréis transmitir?

Sara: Ésta es una pregunta complicada. A veces lo que nos interesa transmitir no es lo que se recibe al ver las imágenes; el diálogo está abierto a interpretaciones que pueden cambiar según quien observa. Si tuviese que agarrar algo de mi imaginario sobre Reciclario creo que lo que hemos querido transmitir es, principalmente, la posibilidad de crear de una forma más sostenible, horizontal y colectiva.

Lucas: Algunas ideas que han ido apareciendo en el proceso son la intención de abrir nuevas formas de representarnos, de empoderarnos desde lo bizarro y que se puede vivir y crear sin caer en dinámicas de consumo.

¿Quiénes son les modelos de las fotos? ¿Cómo reciben el proyecto?

Son personas de nuestro entorno, que queremos y nos acompañan. Nos gusta pensarlos más como protagonistas, personajes encarnados, partícipes del proyecto, que como “modelos”, que de alguna manera nos transporta a una imagen más alejada de la relación que hemos tenido con elles.

Nuestra idea es que reciban la idea del proyecto como una invitación a jugar. De hecho, varias veces pedimos que traigan objetos que hayan encontrado, y vamos armando ficciones juntes que les permitan habitar las poses desde un lugar genuino, o que surjan nuevas ideas a partir de sus propios mundos.

¿Cómo conocéis el Festival BFOTO? ¿Qué motivo os animó a presentaros como Emergentes 2019?

Lucas: estuve en los visionados del BFOTO 2018 presentando otro proyecto personal. La realidad es que no tenemos presupuesto, por lo que contar con la ayuda de un festival como BFOTO 2019 es fundamental para que las fotografías existan en papel y empiecen a habitar diferentes espacios.

Sara: Una de las cosas que nos gustan de Emergentes es que el currículum no es un requisito. Esto nos pareció lindo pues permite a la gente ser valorada por el trabajo y no tanto por los méritos académicos.

Lucas: Nos interesó incluir en esta exposición una parte sobre el proceso creativo, y además seguimos trabajando en diversos formatos de diseño expositivo, buscando generar en futuras instancias un espacio de instalación participativa donde les visitantes puedan armar sus propias escenas y tomarse sus propios retratos, con la idea de ir poblando el espacio con estas imágenes realizadas in-situ.

¿Cuánto tiempo hace que os dedicáis a la fotografía? ¿Por qué?

Sara: Durante la adolescencia hubo unos años en los que hacía mucha fotografía, después de romperse la cámara, me bloqueé. El año pasado decidí retomarlo, y aun estoy buscando el porqué, supongo que porque me hace bien.

Lucas: profesionalmente lo hago hace unos 5 o 6 años. Siempre me sentí intuitivamente conectado con lo visual. Mientras estudiaba psicología en la universidad, hice alguna exposición de fotos, y me sorprendí cuando me llamaron para trabajar en un estudio de fotografía y producción audiovisual. Así me metí más en ese mundo hasta que eventualmente gané una beca para estudiar en una escuela de fotografía en Madrid, lo que me trajo de este lado del Atlántico.

¿Es vuestro primer proyecto juntos?

Lucas: Es el primero que cerramos (risas).

Sara: Sí, pero tenemos otros proyectos juntes que aún se mantienen, que han ido cambiando. Me gusta pensar que el mayor proyecto es un lazo de amistad que requiere trabajo y atención. Sin él, sin darle el reconocimiento e insistencia que pide, Reciclario no existiría.

Y para acabar, ¿cómo definiríais la fotografía?

Uf! (se miran).