Un buen retrato siempre se compone de concepto y realización.
El concepto es el que hará que la obra final sea atractiva y pueda reflejar la personalidad del retratado. El fotógrafo tiene que intentar sintetizar en una imagen las características esenciales del modelo y, para ello, tiene que conseguir que esté relajado y predispuesto a “posar” y mostrar en su gesto, ángulo y expresión su auténtica personalidad.
La realización o técnica es posiblemente lo menos importante, aunque es verdad que sin un buen dominio de esta, el retrato puede no alcanzar el resultado deseado.
Retratos realizados en el estudio de VisualKorner, al escritor Vicent Santamaría, experto en Salvador Dalí y el movimiento surrealista.